Estimado co-inversor,
Terminamos otro trimestre condicionado, en mayor o menor medida, por la evolución de la pandemia y las decisiones tomadas por nuestros gobernantes. Se hace difícil acostumbrarse a esta “nueva normalidad” pero, desde aquí, la familia de Horos les envía todo su ánimo y apoyo para estos difíciles momentos.
A nivel de mercados, tras la recuperación del pasado trimestre, los mercados han vuelto a entrar en una dinámica en la que las grandes compañías con beneficios más predecibles se ven favorecidas por la comunidad inversora, en detrimento de aquellas compañías de menor tamaño y con negocios de carácter más cíclico.
Horos Value Internacional no ha sido ajeno a esta dicotomía de comportamiento, anotándose un -4,7% de rentabilidad en el trimestre, frente al 3,6% de su índice de referencia. Por su parte, Horos Value Iberia arrojó una rentabilidad de -0,8%, por encima del -6,3% de su índice comparable.
Esta dinámica, que ya destacamos el pasado año, se ha visto incluso exacerbada con la incertidumbre que vivimos hoy y las medidas adoptadas por los bancos centrales y los gobiernos de todo el mundo. En Horos tenemos claro que no vamos a participar en un juego en el que el riesgo asumido no compensa la rentabilidad potencial de determinadas inversiones y entendemos que la dinámica actual no está favoreciendo nuestro estilo de inversión. Sin embargo, seguimos prefiriendo invertir donde residen las oportunidades, sin dejarnos llevar por el flujo inversor irracional que se alimenta de las subidas del mismo tipo de compañías, encareciéndolas más y más. La historia ha demostrado, una y otra vez, que las valoraciones SIEMPRE determinan la rentabilidad que podemos esperar como inversores. En esta ocasión, no va a ser diferente. A ello dedicaremos la presente carta.