Estimado co-inversor,
El tercer trimestre del año ha supuesto la confirmación de las dificultades que muchas economías están viviendo para compaginar una política monetaria restrictiva con un entorno económico recesivo. Este conflicto ha pesado sobre los mercados, generando volatilidad e importantes correcciones en algunos índices. Nuestras carteras no han sido ajenas a estos movimientos. Por un lado, nuestro fondo Horos Value Internacional perdió un -7,1% en el trimestre, frente a una caída del -0,6% de su índice de referencia. Por otro, Horos Value Iberia se dejó un -12,9% en el periodo, frente al -9,1% de su índice de referencia.
Aprovecho, como es costumbre, para actualizar nuestras rentabilidades de más largo plazo. Por un lado, desde el inicio de Horos (21 de mayo de 2018), Horos Value Internacional consigue una rentabilidad del 11,3%, inferior al 38,5% de su índice de referencia; mientras que Horos Value Iberia obtiene una rentabilidad del -6,7%, superior al -8,6% de su índice comparable. Por otro lado, desde 2012, las rentabilidades de este equipo gestor alcanzan el 172% en la estrategia internacional y el 133% en la estrategia ibérica, en comparación con un 186% y un 54% de sus índices.
A los focos de incertidumbre comentados, se les unen los ya presentes (economía china, invasión rusa de Ucrania e inflación). Sin embargo, es en estos momentos de nerviosismo en los que se generan las mayores oportunidades de inversión. No lo digo por decir. En los diez años profesionales que este equipo gestor acaba de cumplir (quince años en mi caso particular) hemos vivido situaciones también muy complicadas. Esta carta sirve para recordar lo que hemos afrontado todos estos años, nuestra evolución como inversores y por qué ser siempre fieles a nuestro proceso inversor acaba dando sus frutos.