Elegir el plan de pensiones adecuado puede parecer una tarea compleja, pero es fundamental para garantizar un ahorro eficiente y una jubilación tranquila. Existen diferentes planes adaptados a perfiles específicos de ahorro, y comprender las necesidades de cada uno es clave para tomar la mejor decisión.
En este artículo, explicaremos cómo elegir el plan de pensiones que mejor se adapta a tus características personales y profesionales, considerando aspectos como la edad, el perfil de riesgo y la situación laboral. Si eres autónomo, también analizaremos las opciones más recomendables para ti.
¿Qué es un plan de pensiones?
Un plan de pensiones es un producto financiero de ahorro a largo plazo que permite acumular capital de cara a la jubilación. Se basa en realizar aportaciones periódicas que se invierten en activos financieros con el fin de generar rentabilidad. El objetivo principal es disponer de una cantidad de dinero que complemente la pensión pública al llegar el momento de la jubilación.
Claves para elegir el mejor plan de pensiones
1. Conoce tu perfil de riesgo
Antes de decidir qué plan de pensiones contratar, es fundamental que te conozcas como inversor. El perfil de riesgo determina el tipo de productos financieros donde se invertirá tu dinero:
- Perfil conservador: Si no dispones de un horizonte temporal muy amplio, no debes invertir en activos cuyo precio pueda fluctuar de manera importante en el corto plazo. Por esta razón, a este tipo de inversor se le suele aconsejar invertir en activos de renta fija (letras del tesoro, bonos y obligaciones de Estado, bonos corporativos, pagarés, etc.), que en periodos de tiempo cortos suelen tener una mayor estabilidad en sus precios. Sin embargo, estos activos también pueden sufrir fluctuaciones importantes de precios ocasionalmente, tal y como sucediera en 2022. Ese año, el Total Bond Index, que es el índice que mide el rendimiento de la deuda corporativa y gubernamental americana con grado de inversión (conocida como de “riesgo bajo”), registró el peor comportamiento de ese tipo de activo en más de 250 años, con una caída de más del 13% (CNBC).
- Perfil moderado: Si estás dispuesto a asumir una volatilidad media, puedes optar por planes mixtos, que combinan renta fija y variable. Estos productos buscan obtener una rentabilidad equilibrada entre estabilidad de precios y crecimiento del capital.
- Perfil arriesgado:Asumiendo que volatilidad y riesgo fueran lo mismo, que para los gestores que practican el value investing no lo es, los inversores dispuestos a soportar una volatilidad más alta a cambio de un retorno esperado mayor pueden invertir en planes de renta variable. Aunque las fluctuaciones de mercado pueden arrojar rentabilidades negativas a corto plazo, en el largo plazo este tipo de activo suele deparar retornos muy superiores a los de la renta fija.
En Horos, esta clasificación, generalmente aceptada, nos parece excesivamente rígida, además de desacertada en cuanto a los adjetivos utilizados. En no pocas ocasiones, un perfil conservador esconde una persona totalmente apta para asumir una volatilidad mayor si dispusiera de un nivel medio de conocimientos financieros. Por esa razón, y porque la historia ha demostrado que la renta variable es, de lejos, el activo con mejor rentabilidad en el largo plazo, tratamos de educar financieramente a nuestros clientes para que toleren la volatilidad e incluso la aprovechen, pues es en los momentos de mayor volatilidad cuando a menudo aparecen las mejores oportunidades para los inversores más pacientes.
2. Analiza tu horizonte temporal
La edad es un factor clave para elegir un plan de pensiones. Cuanto más lejos esté la jubilación, mayor será la capacidad de asumir riesgo:
- Menos de 40 años: Si eres joven, tienes un horizonte a largo plazo, por lo que es recomendable optar por un plan de renta variable o un mixto con alta exposición a bolsa. Aunque a corto plazo pueden haber fluctuaciones, el largo plazo suele compensar con mejores retornos.
- Entre 40 y 55 años: Es el momento de reducir progresivamente el riesgo. Los planes mixtos, con una combinación equilibrada entre renta fija y variable, pueden ser la mejor opción para quienes se acercan a la jubilación pero aún tienen tiempo para generar rentabilidad.
- Más de 55 años: Cuanto más cerca estés de la jubilación, más te conviene reducir el riesgo para proteger el capital acumulado. En este caso, los planes de renta fija o con una exposición mínima a renta variable resultan más adecuados.
Diferentes perfiles y el plan de pensiones más adecuado
1. Perfil joven: Menores de 40 años
Si tienes menos de 40 años, te encuentras en un momento ideal para aprovechar el largo plazo y asumir más riesgo en tu plan de pensiones. Los planes con un alto porcentaje de renta variable te permitirán beneficiarte del crecimiento del mercado a lo largo de los años.
Recomendación: Un plan de pensiones con exposición a renta variable, que invierta en acciones tanto nacionales como internacionales. Esto te dará la oportunidad de obtener mayor rentabilidad a largo plazo.
2. Perfil conservador: Cerca de la jubilación
Si te quedan pocos años para jubilarte o simplemente no deseas asumir riesgos innecesarios, deberías optar por un plan de pensiones conservador que invierta principalmente en renta fija. La prioridad aquí es asegurar el capital ya acumulado.
Recomendación: Un plan de renta fija o mixto con bajo riesgo, que garantice estabilidad y evite las fluctuaciones de mercado a corto plazo.
3. Perfil autónomo: Ahorro fiscal y flexibilidad
Si eres autónomo, tu situación financiera puede ser más inestable que la de un trabajador por cuenta ajena, por lo que necesitas un plan de pensiones que ofrezca flexibilidad en las aportaciones y que maximice los beneficios fiscales. Los planes de pensiones para autónomos permiten reducir la base imponible del IRPF, lo que puede suponer un ahorro fiscal de hasta 5.750 euros anuales, dependiendo de las aportaciones y tus ingresos.
Recomendación: Un plan de pensiones para autónomos que te permita realizar aportaciones a partir de 50 euros mensuales, con una diversificación moderada entre renta fija y variable, ideal para equilibrar el riesgo y garantizar un ahorro seguro a largo plazo. Además, asegúrate de aprovechar las deducciones fiscales que puedes obtener como autónomo.
4. Perfil con aversión al riesgo
Si prefieres preservar tu capital por encima de todo, elige un plan de pensiones conservador. Este tipo de planes invierte en activos de bajo riesgo, como bonos, y su objetivo principal es proteger tu dinero, aunque con una rentabilidad más baja.
Recomendación: Un plan de renta fija o garantizado, ideal para aquellos que buscan estabilidad y seguridad en sus ahorros.
Beneficios fiscales de los planes de pensiones
Uno de los mayores atractivos de los planes de pensiones es el ahorro fiscal. Las aportaciones a estos productos reducen tu base imponible del IRPF, lo que significa que puedes pagar menos impuestos cada año. A continuación, te explicamos algunos detalles clave:
– Aportaciones máximas deducibles: El límite máximo de aportación es de 1.500 euros al año, pero si eres autónomo, puedes aportar hasta 5.750 euros adicionales al “Plan de Pensiones para Autónomos”, lo que te permitiría deducir una mayor cantidad en tu declaración de la renta.
– Fiscalidad en el rescate: Al llegar a la jubilación, puedes rescatar el plan de pensiones en forma de capital, renta o una combinación de ambos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el dinero rescatado tributa como rendimiento del trabajo, por lo que es recomendable planificar el rescate para evitar un impacto fiscal elevado.
Conclusión
Elegir el mejor plan de pensiones depende de múltiples factores como tu edad, perfil de riesgo, y situación laboral. Ya seas joven, estés cerca de la jubilación, o seas autónomo, existen opciones adaptadas a tus necesidades. Lo importante es analizar tus prioridades y planificar tu futuro para asegurar una jubilación tranquila y financieramente estable.