Un plan de pensiones es una herramienta clave para garantizar tu tranquilidad financiera en el futuro. No obstante, escogerlo sin tener en cuenta ciertos factores puede limitar su rentabilidad y poner en riesgo tu bienestar económico a largo plazo. Aquí te contamos algunos de los errores más frecuentes al elegir este tipo de productos, ya sea un plan de pensiones para autónomos, un plan de pensiones internacional o un plan de pensiones de empleo, y cómo evitarlos:
1. Confiar Exclusivamente en el Plan de tu Banco
Es habitual que muchas personas opten por el plan de pensiones que ofrece su banco de confianza por comodidad. Sin embargo, la comodidad suele cobrarse un alto precio en esta cuestión.
A la hora de elegir tu plan de pensiones debes tener en cuenta, entre otras cuestiones importantes, la capacidad del equipo gestor para encontrar buenas oportunidades de inversión de forma consistente a lo largo del tiempo. Para ello, es necesario que el equipo gestor pueda ejecutar la estrategia de inversión adecuada sin interferencias por parte de los mandos superiores. El problema es que las mejores estrategias de inversión a largo plazo normalmente producen resultados de forma irregular, lo que desafía el cortoplacismo imperante en las grandes corporaciones.
En este tipo de organizaciones, en las que los gestores no asumen el rol de propietarios, y en las que abundan los intereses cruzados, el cliente suele ocupar el último lugar entre las prioridades de todos los agentes involucrados. Esta precaria alineación de intereses termina produciendo rentabilidades verdaderamente pobres en el largo plazo, que es el horizonte temporal que debe tener el inversor en planes de pensiones.
Lo anterior explica que en el sector hayan aparecido numerosas alternativas basadas en la independencia de pensamiento y actuación, la llamada gestión independiente (no vinculada ni a bancos ni a aseguradoras), en la que los gestores suelen ser dueños de las gestoras e invierten su dinero en los productos que gestionan. Por todo ello, es importante comparar los planes de distintas entidades para encontrar aquel que mejor se ajuste a tus necesidades específicas y objetivos financieros.
2. Ignorar las Comisiones y Gastos
Los costes de gestión y las comisiones de un plan de pensiones pueden tener un impacto significativo en la rentabilidad que obtendrás a largo plazo. Antes de contratar un plan, asegúrate de comparar las comisiones y optar por aquel que ofrezca la mejor relación calidad-precio. Recuerda que incluso pequeñas diferencias en estos costos pueden acumularse con el tiempo y afectar tu capital final.
En todo caso, es la rentabilidad neta de comisiones, obtenida en un plazo suficientemente largo, lo que debe guiar la decisión de un inversor. En España, la práctica totalidad de las rentabilidades publicadas, en el caso de los productos de ahorro-inversión, se expresan después de comisiones, o lo que es lo mismo, netas de estas.
3. No Revisar tu Plan Periódicamente
Un error común es considerar un plan de pensiones como una solución estática. Con el tiempo, tu situación financiera, tu perfil de riesgo y el contexto económico pueden cambiar. Es crucial revisar tu plan regularmente y, si es necesario, hacer ajustes para que continúe alineándose con tus necesidades y expectativas de jubilación.
4. Darle Más Importancia a las Bonificaciones de Traspaso que a la Rentabilidad
Muchas entidades ofrecen bonificaciones y promociones para que traslades tu plan de pensiones. Aunque estos incentivos pueden ser atractivos, no deben ser el único criterio para tomar una decisión. Evalúa cuidadosamente el historial de rentabilidad del plan de destino, así como las condiciones de permanencia. La bonificación inicial podría no compensar los rendimientos más bajos o mayores comisiones a largo plazo.
5. Enfocarte Solo en Renta Fija
La seguridad de la renta fija puede ser tentadora, pero si tu horizonte de inversión es a largo plazo, apostar exclusivamente por este tipo de inversión podría limitar tus rendimientos. Un enfoque diversificado que incluya renta variable puede ofrecer mayores oportunidades de crecimiento y ayudarte a maximizar tu ahorro para la jubilación. No tengas miedo de asumir una mayor volatilidad si cuentas con tiempo para recuperarte de caídas de precios temporales, que la experiencia ha demostrado que son el peaje necesario para obtener excelentes rentabilidades a largo plazo.
6. No Considerar el Impacto Fiscal
Además de los beneficios a largo plazo, un plan de pensiones ofrece ventajas fiscales importantes. Es crucial entender cómo estas deducciones y desgravaciones pueden optimizar tu ahorro. Si no tomas en cuenta este aspecto, podrías estar perdiendo una parte relevante de tus beneficios. Un asesoramiento adecuado puede marcar la diferencia al aprovechar estas ventajas.
7. No Definir un Objetivo Claro
Antes de elegir un plan de pensiones, es esencial que determines qué deseas lograr con tu inversión. ¿Quieres complementar tu pensión pública? ¿Tienes una meta de ahorro específica para tu jubilación? Definir tu objetivo te permitirá seleccionar el plan que mejor se ajuste a tus necesidades y expectativas.
Conclusión
Evitar estos errores al elegir un plan de pensiones te ayudará a maximizar el valor de tu ahorro a largo plazo y a disfrutar de una jubilación más tranquila y estable. En HOROS, ofrecemos opciones diseñadas para garantizar un crecimiento estable y a largo plazo de tu inversión, respaldadas por nuestro equipo de expertos. Compara, revisa y ajusta tus decisiones para que tu plan de pensiones trabaje de la mejor manera posible para ti.